Aunque el mundo es analógico, la información es digital. Analógico significa contínuo; entre dos valores analógicos cualquiera debería haber, en teoría, infinitos intermedios. Pero, al
procesar esta señal, se suelen hacer agrupaciones, descartando las diferencias leves. Cada agrupación se identifica mediante un valor; es decir,
se digitaliza.
Por ejemplo, nuestros sistemas informáticos y audiovisuales dividen los sonidos y las imágenes agrupándo rangos de longitudes de onda. Y lo hacen de forma más eficaz que nuestro sistema
nervioso, ya que son capaces de distinguir, electrónicamente, matices que nuestro cerebro no distingue. Así, cualquier tarjeta gráfica reconoce, al menos, 16,7 millones de colores, muchos más de
los que percibe un ojo humano.
El desarrollo de la tecnología digital es el principal responsable de la "sociedad de la información". La cantidad de valores analógicos puros siempre es infinita y, por tanto, difícil de
manejar. Los valores digitales, en cambio, tienen un limite. Por eso se pueden manejar, almacenar, procesar y transportar; es decir, se pueden convertir en "información".
sonido
El sonido digital es toda aquella señal sonora, normalmente analógica, que se reproduce, guarda y edita en términos numéricos discretos. La señal analógica se codifica a través del sistema
binario.
En el sistema binario cualquier valor puede ser representado en términos de 1 y 0. Todas las vibraciones producidas por el aire son transformadas en señales eléctricas
y éstas en combinaciones de 1 y 0. Esta codificación se produce utilizando un convertidor de señal conocido como sampler.
Los primeros soportes de grabación de audio digital se crearon a principios de los años 80. Los sintetizadores y samplers digitales aparecieron también en estas fechas.
El soporte digital más importante ha sido el compact disc o CD, creado conjuntamente por Philips y Sony. En los CDs estándar se pueden almacenar hasta 700 mb de datos y se reproducen a través de
un lector óptico. El declive de este soporte comenzó con la aparición de los mp3.
Las ventajas del audio digital frente al analógico son numerosas:
1.- Los sonidos grabados en un soporte digital no pierden calidad con el paso del tiempo ni por el uso (los soportes como los CDs, en cambio, sí son delicados y se deterioran con
facilidad).
2.- La calidad de este tipo de sonido es mucho mayor que la calidad del audio analógico (aunque, sobre esto, hay opiniones).
3.- La manipulación y edición del sonido digitalizado es más sencilla y ofrece muchas más posibilidades.
4.- El almacenamiento de archivos de audio digitales puede ser infinito mientras que en el sonido analógico está limitado por el espacio.
5.- Por último, las copias del mismo archivo pueden hacerse tantas veces como se quiera sin perjudicar al original.